Narra una interesante ilustración, que durante la era glacial, muchos animales morían por causa del frío. Los puercoespines, al darse cuenta de la situación, acordaron vivir en grupo pues así se daban abrigo y se protegían unos a otros. Pero las espinas de cada uno herían a sus vecinos más próximos, justamente a aquellos que les brindaban calor, y por eso decidieron separarse.
Como volvieron a sentir frío tuvieron que tomar una decisión, o desaparecerían de la faz de la tierra o aceptaban las espinas de sus vecinos. Con sabiduría decidieron volver a vivir juntos. Aprendieron así a vivir con las pequeñas heridas que una relación muy cercana podía ocasionar, porque lo que era realmente importante era el calor que el otro le daba. Por supuesto, sobrevivieron.
La moraleja de esto es que la mejor relación no es aquella que une personas perfectas(en el caso de que existieran), sino aquella en donde cada uno acepta los defectos del otro y de este modo consigue perdón para los suyos.
¿Te disgustan los hechos o palabras de alguna persona? Puede que tus palabras y acciones también estén molestando a otros. ACEPTA, DISCULPA Y PERDONA para que recibas el mismo trato de tus semejantes.
1 comentario:
No existiendo seres humanos perfectos en nuestro mundo, las personas deberian aprender a convivir uno con otros.
Gracias por la reflexion.
Jorge G.
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